jueves, 28 de marzo de 2013

El Papa Francisco celebra la Cena del Señor con menores carcelados

A la cinco de la tarde, en el Instituto Penal para Menores de “Casal del Marmo”, en las afueras de Roma, comenzó la Misa “in cena Domini” celebrada por el Papa. En su ministerio como Arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Mario Bergoglio acostumbraba celebrar esta Misa en una cárcel, en un hospital o en un hospicio para pobres o personas marginadas. Y en su primer Jueves Santo como Pontífice, Francisco ha querido seguir también esta tradición visitando este centro. De modo que con esta celebración de Casal del Marmo, el Papa Francisco ha proseguido esta costumbre, que se desarrolló en un contexto de gran sencillez, mientras las demás celebraciones de Semana Santa, tal como les hemos informado oportunamente, tendrán lugar según el uso habitual.


 En su homilía, el Pontífice recordó que Jesús lavó los pies a sus discípulos. Y añadió que Pedro no comprendía, pero Jesús explicó su gesto. Dios ha hecho esto y explica a sus discípulos que deben seguir su ejemplo. Si el Señor, el Maestro ha lavado los pies a sus discípulos – dijo el Papa – también ustedes deberían hacer lo mismo. Es el ejemplo del Señor. Entre nosotros el que es más alto debe estar al servicio de los demás. Y éste es un signo: lavar los pies quiere decir: yo estoy a tu servicio.

 Debemos ayudarnos – afirmó Francisco –. Ayudarnos recíprocamente: esto es lo que Jesús nos enseña. Y estos es lo que yo hago. Y lo hago de corazón – dijo el Papa – porque es mi deber como sacerdote y como obispo. Es un deber – añadió – que me viene del corazón. Me gusta hacerlo – explicó – porque el Señor así me lo ha enseñado.

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